De la calle (2001)

Rufino, de 15 años, deambula por las calles de la Ciudad de México, haciendo todo lo posible por cuidar a los niños más pequeños sin hogar que sobreviven con una dieta de pegamento y hachís y duermen en las alcantarillas. Gana algo de dinero haciendo trabajos duros y sucios, como mover carne en un matadero. Cuando vende una bolsa de cocaína para Ochoa, un policía corrupto que tiene el distrito de Rufino en su poder y también es el amante de la madre adoptiva de Rufino, Rufino decide usar el dinero para huir de la ciudad con su novia y su bebé, y Ochoa sale tras ellos. A punto de escapar, Rufino descubre que su verdadero padre sigue vivo; obsesionado por este conocimiento, no quiere irse hasta encontrar a su padre.