The Long Way Home (1995)

Ray Priest deja a su esposa, María, después de pelear en una boda familiar. Mientras conduce hacia la noche, recoge a un joven autoestopista. El autoestopista es un personaje misterioso, a veces amenazante, a veces actuando como confidente, lo que le permite a Ray explorar su relación con su familia. Cuando el coche se queda sin gasolina deben caminar hasta un garaje cercano. La vulnerabilidad de Ray se hace evidente cuando caminan por un bosque en la oscuridad.