Hurray for Hooligan (1937)

Los promotores Buster y Tom agarran a un boxeador con un golpe de nocaut, pero aprenden que no dará pelea a menos que esté enojado, y lo único que lo enoja es la vista de un hombre barbudo. Organizan una pelea con el campeón del mundo y obtienen grandes probabilidades después de que los jugadores vean que los compañeros de entrenamiento de su luchador lo abofetean sin piedad. Llega el día de la pelea y Buster y Tom están llenos de confianza ya que han contratado a un hombre barbudo para que se coloque en la primera fila ... pero el hombre se ha afeitado la barba. Pero no todo está perdido, ya que roban un par de peluquines a los espectadores del ring y se los ponen como barbas. Su luchador noquea al campeón, al árbitro, a algunos policías y a él mismo antes de que termine la pelea.