Los testigos (2003)

Mientras iba a la ciudad de Ashby Wake, a la barredora Cassie la atropella un coche conducido por Marion Kirkman y pierde la memoria. Marion invita a Cassie a quedarse en su enorme y vieja casa con su familia, mientras se recupera del trauma. Cassie se acerca mucho a Michael, el joven hijo del esposo de Marion, Simon Kirkman. Él está investigando una iglesia enterrada recientemente descubierta del primer siglo, con imágenes de la crucifixión de Jesús y muchas personas anónimas observándola. Cassie comienza a tener visiones y premoniciones con algunos lugareños y decide investigar al extraño y desagradable mecánico Frederick Michael Argyle. Sus hallazgos sobre quién es ella y el misterio relativo a los lugareños y al pueblo la sorprenden.