Divine (1975)

Olivier, un joven, se enamora de Marion Renoir, estrella del teatro y la pantalla, para desesperación de su prometida Antonia. Este último va a buscar a la actriz y le pide que invente una estratagema para ayudarla a recuperar el corazón de su amado. La actriz se ve envuelta en el juego y se adentra en una intriga donde la simulación y la sinceridad se confunden peligrosamente. Hasta el punto de quemarle las alas, lo que, al final de la película, la hace cantar: "C'est la chanson des amants / Des amants à contretemps". (Resumen sugerido por Dominique Delouche)