Obich (1972)

María está teniendo grandes dificultades para llevarse bien con sus padres debido a su visión ciega y consumista de la vida. Traumatizada por continuos dramas familiares, después de haber vivido las decepciones del primer amor, María decide subir a la montaña a una casa de vacaciones. Allí conoce a un arquitecto engreído, una profesora tímida, un jurista quisquilloso y un tímido periodista (todos ellos representantes de la intelectualidad) que son dominados por el administrador de la casa de vacaciones y sus 'problemas'. La resignación de María se transforma en una rebelión contra la sumisión impersonal y el cumplimiento borrego de quienes detentan el poder. Así María soporta un largo período de introspección y construye la fuerza de su carácter. Encuentra apoyo moral en el recuerdo de su tía Irina, quien una vez participó en la lucha antifascista como guerrillera y luego murió como médico en la guerra de Vietnam. Su vida se convierte para la sensible María en el ejemplo supremo de cómo se debe vivir.