Cruel Joys (2002)

Esta sencilla historia es el primer largometraje del conocido director de teatro y televisión eslovaco Juraj Nvota. Ambientada en un pueblo eslovaco a principios del siglo pasado, la historia está llena de pasión y emociones reprimidas y ocultas. Se adentra en la búsqueda de la identidad, investigando tanto el amor como el odio, mientras dramatiza la trágica relación entre una adolescente (Tatiana Pauhofová) y su ambicioso padre (Ondrej Vetchý). Situada en el sorprendente aunque sencillo telón de fondo de un paisaje pintoresco, incluso idílico, ostensiblemente aislado de cualquier contexto histórico, político o social importante, la llegada de un individuo no deseado evoca el inicio de un drama cruel.