Une Ferrari pour deux (2002)

El presidente de un gran grupo internacional decide regalar un Ferrari a Youssouf Benkélé, el delantero centro del equipo de fútbol que patrocina. Dado que hay una huelga de trenes, es André Herbault -el director de recursos humanos del Grupo- el responsable de llevar el Ferrari a Mónaco donde vive el futbolista. En el camino, André sube a bordo a un autoestopista: Vincent Saulnier, que se dirige al internado de su hija. Desempleado desde hace tres años, Vincent ha ocultado la situación a su hija Olivia y a su exmujer, Edith. Deslumbrado por el Ferrari y ansioso por convencer a su hija de que todo le está saliendo bien, Vincent le pide a André que intercambien sus roles. Conducirá el Ferrari cuando lleguen al internado y André hará el papel del autoestopista. El trío va a vivir varios días de sorpresas, idas y venidas en la Costa Azul.