Rip Van Winkle (1924)

Después de una dura pelea con su dominante esposa, Rip Van Winkle es expulsado de su hogar y busca consuelo en las montañas vecinas. Conoce a unos enanos y los ayuda a empujar un enorme barril por una empinada colina, pero después de su trabajo descubre que ha dado un paseo gratis a unos enanos perezosos escondidos allí. Se involucra en una partida de bolos con ellos, pero ellos hechizan los bolos y pierde. Se consuela bebiendo un poco de su potente cerveza, se queda dormido y despierta veinte años después. Él y su perro, ambos con barba, buscan sus antiguos lugares de reunión. Descubren que los tiempos han cambiado. La señora Van Winkle sigue siendo una jovencita, los niños son adultos y el pueblo es una ciudad próspera. Sin embargo, es bienvenido nuevamente al hogar familiar y todo termina felizmente.