La cenicienta del Palace (1927)

Gabrielle (Helene Hallier), una aspirante a joven coral ambiciosa pero inocente, supera un truco publicitario del music hall para convertirse en la nueva discoteca parisina Cenicienta. Pero esta historia, más ligera que las burbujas de champán, es solo un pretexto para la procesión ininterrumpida y al rojo vivo de LA REVUE DES REVUES de bailarinas exóticas, coristas y acróbatas escandalosamente y escasamente ataviados, incluidas las Tiller¹s Follies Girls, Ruth Zackey y Hoffmann. Chicas, y la bailarina rusa Lila Nikolska. Pero es Josephine Baker, "la gran sacerdotisa del primitivismo" (J. Hoberman Village Voice), quien triunfa en dos números que interrumpen el espectáculo en los que "su payasada backfield-in-motion Charleston shimmy es diferente a cualquier otra cosa en la película y tal vez diferente a cualquier otra cosa". alguien alguna vez lo hizo".