Breaking All the Rules (1988)

A principios de la década de 1980, un grupo de amigos canadienses, cansados ​​de tener que comprar varias copias del juego de mesa Scrabble, deciden crear un juego propio, Trivial Pursuit. El juego resulta tan entretenido e innovador que la idea de vender al público se convierte en una idea irresistible. Sin embargo, lo que sigue es una lucha de años de financiación, investigación y negociación con una industria insular que no puede aceptar que este extraño juego creado por un grupo de aficionados canadienses pueda tener algún atractivo.