Still Life (2005)

Privado de sueño, poco combustible y ansioso por llegar a casa, un conductor drogado con cafeína pasa por una pequeña ciudad invernal, pero se distrae solo un segundo y, como resultado, golpea lo que parece ser una porcelana. maniquí. Para su sorpresa, toda la ciudad está poblada por maniquíes inanimados, sin embargo, extrañamente, un par de ojos parece estar pegado a su espalda, observando cada uno de sus movimientos. Pronto suena una sirena, pero ¿para quién?