Music Inn (2005)

Escondido en medio de las suaves montañas de Berkshire, en Lenox, Massachusetts, sucedió algo mágico entre 1951 y 1960 en un lugar llamado Music Inn.Bajo la dirección de Stephanie y Philip Barber, Music Inn marcó un punto de inflexión en la historia de la música en Estados Unidos.Prácticamente al lado del Festival de Música Tanglewood de la Sinfónica de Boston, el Inn evolucionó desde un refugio de verano para algunos de los mejores músicos e intérpretes de jazz y folk de Estados Unidos, a través de un período de "Mesas Redondas" de jazz y folk y luego "Talleres" que incluyeron académicos y críticos, culminando en la primera Escuela de Jazz, donde los estudiantes serios y talentosos aprendieron y actuaron con maestros consumados.La participación frecuente de estudiantes e intérpretes de Tanglewood estimuló la fertilización cruzada entre la música clásica y el jazz.Music Inn fue una fuerza innegable en el surgimiento del jazz de los clubes urbanos abarrotados y llenos de humo en las salas de conciertos.Louis Armstrong comentó en 1953: "Están haciendo cosas maravillosas allá arriba.Realmente están ayudando a hacer historia en la música.Los participantes destacados en Music Inn incluyeron a Dave Brubeck, Ornette Coleman, Dizzy Gillespie, Woody Guthrie, Geoffrey Holder, Langston Hughes, Mahalia Jackson, Tom Lehrer, John Lewis, Babatunde Olatunji, Oscar Peterson, Max Roach, George Russell, Gunther Schuller, Pete Seeger y Randy Weston.La lista de artistas que adornaron el escenario del legendario Music Barn constituye un quién es quién virtual de los músicos de renombre mundial.Durante una década plagada de paranoia y acusaciones, una era de anticomunismo, fervor anti-"Otro", Music Inn fue un experimento audaz.Allí, los aspirantes a músicos aprendieron de los mejores.Estudiantes y profesores, jóvenes y viejos, ricos y pobres, blancos y negros, se comunicaban juntos, aprendían juntos y tocaban juntos.La Escuela desarrolló una alta reputación nacional e internacional y aceptó un total de 155 estudiantes.Asistieron estudiantes extranjeros de África, Austria, Suecia, Holanda, India, Canadá, Turquía y Brasil, y estudiantes estadounidenses de 20 estados.Se lanzaron carreras y se hicieron leyendas.Music Inn albergaba una armonía racial y cultural que desafiaba el entorno que lo rodeaba y, por un breve tiempo, la música fue todo lo que importaba.Nuestra intención es producir un largometraje documental para ser distribuido en todo el mundo en todos los medios.Las ganancias de la distribución y venta del documental se destinarán al establecimiento de un fondo de becas en honor a Stephanie Barber y Music Inn Legacy.