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En 2000, George Bush hijo fue elegido para la Casa Blanca gracias en parte al enorme poder de voto de la derecha religiosa evangélica. Para devolverles su apoyo, Bush nombró a John Ashcroft en el cargo de Director General. Con sus opiniones que incluyen el antiaborto en todos los casos, la oposición a las leyes que protegen a las minorías étnicas, etc., Ashcroft horrorizó a los liberales pero aplaudió a la derecha religiosa. Uno de los primeros objetivos de Ashcroft fue la pornografía y, en 2003, el FBI ordenó cuatro copias de películas pornográficas del sitio web de Extreme Associates. Cuando el material cruzó las fronteras estatales, se convirtió en un problema federal y Rob Black (propietario de EA) recibió 9 acusaciones. Dado que el trabajo de Ashcroft depende en gran medida de que Bush regrese al cargo en 2004, este documental analiza el caso de Black y la creciente participación de la derecha religiosa en la política estadounidense.