That's Easy for You to Say! (2005)

Brandon Taylor lucha por dejar que su luz brille y encontrar formas de ser amigo de quienes lo rodean. Mientras está en el juego de baloncesto de su hijo, es tan desagradable y molesto que pierde la oportunidad de ayudar a alguien que lo necesita. Él compensa en exceso este error al reaccionar de forma exagerada. La situación alcanza su pináculo hilarante mientras él y su esposa visitan un cine local. Las secuencias de sueños de Brandon lo colocan en medio de algunas de sus películas favoritas y se ve a sí mismo como el tipo con todas las respuestas.