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Imagina ser una mujer en una prisión de hombres. Para muchos individuos, esta es una triste realidad porque la U.S. El sistema penitenciario decide dónde ubicar a los internos según sus genitales, no su identidad de género. Este galardonado documental hace un examen inquebrantable de las mujeres transgénero en las cárceles de hombres. Ashley, Linda, Anna, Yolanda y Ophelia describen sus experiencias bajo un tratamiento inhumano y humillante que incluye violación, violencia, aislamiento y negación de atención médica. Un entrevistado explica. "Muchas veces me despierto, miro a mi alrededor y veo a todos estos hombres. Pienso, '¿Qué estoy haciendo aquí?"Las mujeres en Cruel y en Inusual no niegan que deben cumplir sus condenas, pero sus historias plantean preguntas muy importantes sobre su tratamiento. ¿Se violan los derechos humanos de estas mujeres y de muchas otras personas en los Estados Unidos? Si el trastorno de identidad de género es una condición reconocida por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, ¿los reclusos deben recibir terapia en la prisión? Si la terapia consiste en consejería, hormonas femeninas y, en algunos casos, cirugía de reasignación sexual, ¿hasta dónde deben llegar las cárceles? A pesar de sus crímenes, Cruel e Inusual preguntan si el castigo que reciben estas personas es realmente cruel e inusual y una violación de su protección constitucional de la Octava Enmienda.