Arresto domiciliario (2008)

A una joven, Marnie Watson, se le concede la libertad anticipada de su sentencia de prisión por homicidio involuntario (matar a su marido, un violento policía de Nueva York, en defensa propia) con la condición de que use una tobillera electrónica y permanezca dentro de su casa, efectivamente bajo arresto domiciliario. por el resto de su sentencia. La pareja de su difunto marido la vigila desde una patrulla estacionada al otro lado de la calle, con la esperanza de que viole la libertad condicional y él pueda enviarla de regreso a prisión. Pero el radio de 100 pies que le permite su tobillera no es el peor de sus problemas.