Portrait of a Man of Power (1991)

El juicio de Todor Zhivkov brindó la ocasión de retroceder en el tiempo y repensar toda una época. Los temas que me preocuparon en esta película fueron el miedo y la manipulación, cuáles fueron los mecanismos que convirtieron a este hombre en un autómata indescriptible y mudo, y cuán profundamente esos mecanismos penetraron en su subconsciente. La película cruza los caminos de informantes y víctimas, descubriendo un sistema perfectamente afinado de rumores, denuncias, miedo y vigilancia por parte de los servicios de seguridad. Del otro lado está el propio Todor Zhivkov. Su papel es reexaminado, con una mirada detrás de su máscara como un "hombre del pueblo", que con el paso de los años reveló gradualmente a un muy buen manipulador, que controlaba personalmente todo el sistema y que, gracias a su habilidad hábilmente perfeccionada como un "titiritero", logró mantenerse en el poder durante 35 años completos.