Harriet Van Meter: A Life Extraordinary (2006)

Harriet Van Meter no era típica de la interpretación mediática de las mujeres posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Sí, era buena cocinera, buena madre y buena ama de casa, pero quería algo más. Tenía un espíritu voluntario inextinguible. Cuando vio una necesidad, la abordó. Cuando tenía 40 años, volvió a la escuela para terminar la universidad y completar una maestría: phi beta kappa. La culminación de su espíritu voluntario fue la fundación del Proyecto Internacional del Libro y su impulso para traer paz y comprensión a las personas del mundo a través de la alfabetización, o como ella lo dijo, "un libro a la vez". Fue finalista del Premio Nobel de la Paz en 1986 y, hasta el día de hoy, el Proyecto Internacional del Libro, un proyecto que comenzó en su sótano en Lexington, Kentucky, ha enviado más de 5 millones de libros a personas, escuelas y organizaciones de todo el mundo.