The Odds of Recovery (2002)

Después de un período de veinte años de múltiples enfermedades y lesiones, la cineasta se enfoca a sí misma como una forma de analizar sus posibilidades de tener una vida más feliz y saludable. En el proceso, captura la frustración, el tedio y las pequeñas molestias de una relación de puertas giratorias con el establecimiento médico, mientras retrata la complicada red de emociones que acompaña a cualquier problema médico. Con humor y honestidad, The Odds of Recovery utiliza el historial médico del cineasta como un medio para abordar un problema humano perenne: el deseo de evitar el conflicto y negar la necesidad de un cambio radical.