Rough Justice: Earmarked (2004)

En diciembre de 1998, Mark Dallagher fue condenado por el asesinato de Dorothy Wood, de 94 años, en Huddersfield. El caso de la fiscalía se basó en la evidencia encontrada en la escena: una huella que se dice que fue hecha por la oreja de Dallager. Cuando Dorothy Wood, de 94 años, fue asesinada, la única pista real fue una huella que se dice que fue hecha por el oído del asesino mientras escuchaba en su ventana. Los expertos dijeron que las huellas de las orejas eran como huellas dactilares, y le dijeron al jurado que la huella de la oreja de Mark Dallagher coincidía con la de la ventana de Dorothy. Mark se convirtió así en la primera persona en Gran Bretaña en ser encarcelada por la evidencia de una huella de oreja. Mark pasó siete años en prisión antes de que las pruebas demostraran que el ADN en la huella de la oreja pertenecía a alguien que no era Mark. Desde entonces, la policía se ha negado a reabrir la investigación. La BBC tuvo acceso a filmar y entrevistar a Mark en la cárcel, la primera vez que un preso en servicio ha sido entrevistado alegando un error judicial en Gran Bretaña, y a los equipos de defensa y acusación.