El fuego escondido (1990)

Invoca la memoria de la masacre del 16 de septiembre de 1982 en el campo de refugiados de Sabra y Shatila en el oeste de Beirut. A principios de la década de 1980, en una reunión junto a una piscina en el sur del Líbano, Jacob, un judío de ascendencia libanesa, es asesinado junto con varios de sus asociados por un grupo de israelíes vestidos como combatientes palestinos. La hermana de Jacob y su hija Sara sobreviven al ataque. Los combatientes palestinos se dan cuenta de que el objetivo de los israelíes es incitar a la opinión pública en contra de su lucha para exponer a los que realmente están detrás del ataque. Después de participar en una operación terrorista fallida contra Abu Khalil y su hijo Abu Ali, Sara se da cuenta de que su prometido israelí diseñó y ejecutó el complot para matar a su padre. Los soldados israelíes toman represalias y arrestan a un grupo de líderes palestinos, incluido Abu Khalil. Después de este incidente, dos combatientes palestinos acaban con el Estado Mayor israelí en una operación suicida.