An Englishman in New York (2009)

Tras el éxito de su biografía televisiva The Naked Civil Servant (1975), Quentin Crisp (Sir John Hurt) es invitado a Estados Unidos para dar una conferencia sobre Cómo ser feliz y se enamora del ambiente más permisivo de la ciudad de Nueva York. La agente Connie Clausen (Swoosie Kurtz) le permite ser un "extraterrestre residente", escribiendo críticas de películas y dispensando palabras de sabiduría. Curioso pero insensible a las tendencias, describe A.I.D.S. como una "moda, nada más", en realidad para desviar la ira heterosexual, pero muchos homosexuales lo malinterpretan y lo ultrajan. El regreso a la popularidad se produce cuando ayuda a Patrick Angus (Jonathan Tucker), un joven artista afligido por el A.I.D.S. a alcanzar la fama por sus pinturas y su cinismo saludable es comercializado por la artista de performance Penny Arcade (Cynthia Nixon), poniéndolo de nuevo en el centro de atención. La mala salud hace que se niegue a una gira de conferencias por Inglaterra, pero ofrece una audiencia final triunfal en un club gay en Tampa. Una posdata informa que murió a la edad de noventa y un años.