Svatej z Krejcárku (1970)

Un día, el camionero Martin (Frantisek Peterka) entra en un taller de reparación de calzado y se da cuenta de que el pequeño y tranquilo zapatero Lájosek Cína (Václav Kotva) no puede ser feliz allí. Decide que el zapatero debe convertirse en su ayudante de chofer, por lo que entrega el aviso de Cína a su jefe en su nombre. El hombre sonriente y dócil acepta su nueva vida sin protestar. Como antes dormía en el taller, Martin le encuentra alojamiento en una colonia de casitas en Krejcárek con su novia Magda, madre de cuatro niñas pequeñas. Magda (Jaroslava Vyslouzilová), que es de todos y de nadie, empieza a gustar de vivir con el altruista Lájosek, quien inmediatamente se declara padre de sus hijas.