La maldición del desierto (2007)

En 1923, el legendario director de cine Cecil B. DeMille terminó la película épica Los Diez Mandamientos (1923). Una vez finalizada la filmación, derribó los decorados con topadoras en las dunas de arena de Guadalupe en la costa central de California. Sus razones para hacerlo eran muy misteriosas. Esta historia da una explicación ficticia de por qué lo hizo. Había un artefacto egipcio legítimo entre los accesorios, pero no sabían cuál estaba atrapando el espíritu de un dios vengador egipcio. Los misteriosos asesinatos y accidentes durante el rodaje de la película hacen que las cosas vuelvan a la superficie hoy y todo comienza de nuevo.