Quemar las naves (2007)

Eugenia es una ex cantante de pop que está postrada en cama y muriendo de cáncer. Su hija Helena, de 19 años, sueña con viajar por el mundo y aprende idiomas extranjeros en casa y desea poder ser una estrella del pop glamorosa como lo fue su madre. Helena cuida a su madre con la ayuda de su criada Cahya, quien también mantiene la casa envejecida en buen estado. Sebastian es el hermano adolescente de Helena que asiste a una escuela secundaria católica dirigida por un monseñor que toca música clásica por los altavoces, pensando que calmará a los niños bulliciosos. Los sueños de Sebastian son simples: simplemente quiere mudarse a la playa. Helena es inteligente y bonita, pero no tiene amigos, ni hombres ni mujeres, y está totalmente dedicada al cuidado de su madre, y está a punto de iniciar una relación incestuosa con Sebastian. Sebastian, sin embargo, se está enamorando de un chico en la escuela llamado Juan, que es el matón de la escuela e hijo de un padre soltero que es dueño de un pequeño bar.