Leur morale... et la nôtre (2008)

Es posible ser una buena pareja francesa, todavía enamorados, padres modelo, trabajadores y obsesivamente ahorrativos y vender en el mercado negro en el sótano de su villa de alta seguridad en Béziers, zapatos de su antigua tienda y " satisfacción o le devolvemos su dinero" productos robados de los supermercados de la región. Cada uno a su propia moralidad. Es posible ser vecinos solidarios que esperan de pies y manos a la anciana de al lado cuya pequeña herencia se ve brillar y envenenarla por 2,50 euros con sólo darle paella real, que no está muy fresca. Cada uno a su propia moralidad. ¡Pero qué bendición cuando uno de los herederos de la vecina viene a vivir a su casa y resulta ser árabe!. Bueno, ahora todo está permitido, porque como todos saben, hay gente honesta y gente no tan honesta... Pero, ¿dónde está la moralidad en todo esto? No siempre donde esperarías.