Gururi no koto (2008)

En 1993 Kanao y Shoko son una pareja de Tokio que espera la llegada de su primer hijo. Aunque ambos han estudiado arte, Kanao trabaja como reparador de calzado, lo que no exagera su estilo más bien relajado, y Shoko trabaja en una pequeña editorial. Su vida hogareña está marcada por algunos enfrentamientos entre los intentos de ella de reglamentar, incluida la programación de su vida sexual en un calendario, y el coqueteo de él con otras mujeres. A Kanao le ofrecen trabajo como dibujante de tribunales y se convierte en testigo de los juicios por asesinato más sensacionales de Japón durante los próximos ocho años. Debe hacer frente a la fealdad y la ruptura del civismo que encuentra. Shoko también redescubre su lado artístico mientras se enfrenta al lado oscuro de la vida mientras lucha contra la depresión por la pérdida de un hijo y los aspectos disfuncionales de la vida de su madre y su hermano.