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Ricardo Trogi, de 37 años, narra la historia de un momento específico de su infancia que aún le obsesiona,en una época que cambió su infancia.Era el año 1981,cuando el,entonces once años,estaba empezando el grado 6.Estaba obsesionado con las posesiones materiales,y como sentía que sus padres de clase trabajadora no le compraban esas cosas que tanto deseaba,su posesión más preciada era el catálogo de Consumers Distributing a partir del cual hizo su lista de artículos que quería,de largo en la parte superior de la lista aReloj calculadora 400.Estas posesiones que sintió impresionarían al mundo.Despidió en gran medida a su madre camarera Claudette,pero admiraba a su padre Benito.Aunque en ese momento no sabía a qué se dedicaba su padre,Ricardo creía que era lo suficientemente inteligente como para ser abogado si tuviera los medios para ir a la universidad,esa creencia en gran parte por las historias que Benito contó sobre su crecimiento durante la Segunda Guerra Mundial en Italia.En 1981,la familia,que incluía a su hermana adolescente Nadia,se mudó a los suburbios de la ciudad de Quebec,en una casa y un vecindario de una clase más alta que antes.Como tal,Ricardo sintió aún más presión por tener esas posesiones materiales para mantenerse al día con sus nuevos compañeros de clase.Esas posesiones en la parte superior de la lista cambiaron: un Sony Walkman,el nuevo juguete que nadie tenía todavía excepto el niño cuyo padre trabajaba para Sony;y una chaqueta K-Way roja.El último elemento fue para que pudiera hacerse amigo de un grupo de otros tres niños que usaban chaquetas de este tipo.Este deseo fue a pesar de uno de esos chicos,Jerónimo,constantemente burlándose de su nombre.Ese año también fue su primer enamoramiento,en los "cerebros" de la clase,ana tremblay,que no le dio la hora del día a pesar de creer que estaba haciendo todo lo correcto dadas las circunstancias,como tener una raya perfectamente recta en la mitad de su cabello como era el estilo del día.Para impresionar a Anne y al grupo de tres niños,Ricardo comenzó a decir mentiras, tanto pequeñas mentiras piadosas como grandes mentiras descaradas, para ser lo que él pensaba que les gustaría.Pero fueron dos incidentes individuales, uno con cada uno de su madre y padre, ese año,cuyos resultados cambiaron su perspectiva de la vida,y resultó en que descubriera que Anne no era exactamente la diosa que había colocado en silencio en un pedestal.