Sólo los niños van al cielo (2009)

Katie, una madre soltera que vive en Francia con su hija Lisa, lucha para ganarse la vida mientras trabaja en una fábrica de productos químicos. Allí, conoce a Paco, un compañero de trabajo de España. Pronto, se mudan juntos, y Katie queda embarazada. Katie da a luz a un bebé, llamado Ricky, y ella y Paco lo crían juntos en su pequeño departamento, junto con Lisa. Sin embargo, pronto se vuelve aparente que Ricky no es un bebé común; desarrolla un par de alas funcionales y puede volar. Pronto él está revoloteando en su pequeño apartamento, y juntos Katie y Paco luchan por criar y manejar al siempre creciente Ricky.