No mires para abajo (2008)

Mayoridad. En Buenos Aires, Eloy está al borde de la edad adulta. Estudia física, ayuda con el negocio familiar de lápidas y hace publicidad: reparte volantes mientras camina sobre zancos o disfrazado de empanada. Cuando muere su melancólico padre, Eloy imagina que su padre lo visita de noche; la explicación es más pedestre - Eloy ha empezado a sonámbulo. Las cosas cambian bruscamente: mientras sonámbulo, cae por un tragaluz abierto en la cama de Elvira, una joven barcelonesa que visita a su abuela. Elvira invita a Eloy a convertirse en su amante y le enseña sexo tántrico. Eloy descubre la dicha. ¿Y su padre?