Lo más buscado
No se encontraron resultados
- Escribir un artículo
- Publicar debate
- Crear una lista
- Subir un video
Esta es la historia de unos cientos de personas que hicieron arreglos para congelar sus cuerpos después de la muerte. El proceso se llama científicamente "suspensión criónica": cuando alguien muere, su cadáver se sumerge en un recipiente lleno de nitrógeno líquido a una temperatura de 196 grados bajo cero. Sus cadáveres serán preservados de esta manera, hasta que la ciencia mágica del futuro pueda devolverlos a la vida. ¿La última idea loca de algún excéntrico multimillonario? No realmente, ya que la mayoría de las personas de las que estamos hablando son maestros, programadores informáticos, trabajadores simples y jubilados de la tercera edad. En cambio, parece la última respuesta a la eterna cuestión de la vida y la muerte, desde un punto de vista "científico".