O Areal (2008)

La comunidad de Guajará se formó hace más de 200 años por descendientes de esclavos que encontraron allí su libertad. Desde entonces, los habitantes de este lugar de la Amazonía brasileña han estado relativamente aislados de todo contacto urbano y su progreso, manteniendo un modo de vida ligado a sus ancestros y alimentado con una serie de mitos sobre espíritus y encarnaciones del mal. Cerca de la comunidad existe un arenal, lugar donde los espíritus conversan y conviven con los habitantes de Guajará desde su origen. Sin embargo, la construcción de un puente que unirá la comunidad con la ciudad comprometerá al arenal y también traerá un cambio en la visión que tienen de su propia existencia y de su propia naturaleza.