Freerunner (2011)

Ryan y otros traceurs (practicantes de parkour) con frecuencia se someten a carreras por la ciudad organizadas por Reese, un promotor que hace una fortuna con los juegos de azar en Internet con ellos mientras les da una cantidad minúscula (si es que eso) a cambio. Con la última carrera de la temporada acercándose, Ryan decide que es hora de romper en secreto la regla de Reese contra los participantes que apuestan por ella. Habiendo apostado todo lo que tiene, las apuestas se elevan groseramente contra los corredores. El jefe de Reese, el Sr. Frank, siempre ha estado preparando subrepticiamente a estos atletas para una carrera a muerte de alto riesgo para el entretenimiento sádico de sus amigos multimillonarios de juego. Para garantizar la participación entusiasta de todos los corredores, son secuestrados, gaseados y equipados con collares explosivos controlados a distancia, lo que inculca a cada joven un deseo sincero de seguir las reglas y mantener la cabeza en la carrera. Sesenta minutos en el reloj. ¡En sus marcas, listos, fuera!