Lebanon Does Not Believe in Tears (2010)

En los dieciocho años que la Fuerza de Defensa Israelí (FDI) estuvo estacionada en el sur del Líbano, sus soldados fueron sometidos a ataques de guerrilla y terroristas. En la víspera de las elecciones de 1996, un camarógrafo libanés se apresuró a filmar las consecuencias de un ataque terrorista contra un convoy de las FDI en el sur del Líbano. Terminó disparando una segunda explosión que mató a 4 soldados israelíes. "El Líbano no cree en las lágrimas", sigue a la familia Harush, quien perdió a su hijo en el ataque filmado. El IDF los acompaña al territorio enemigo, para visitar el lugar donde murió su hijo.