Esto no es como cualquier "Cascanueces" jamás visto; combina fragmentos de la trama original con giros completamente nuevos en la historia. Drosselmeyer es un apuesto joven en esta versión, que funciona como una especie de psicólogo para Marie, quien sufrió un trauma psicológico severo cuando era niña. La escena inicial muestra a la pequeña Marie (de unos tres años) jugando con un cascanueces que le ha regalado su madre, no Drosselmeyer. De repente, los revolucionarios rusos, vestidos con capas y turbantes de aspecto árabe, irrumpen con cimitarras y secuestran a la madre. Presuntamente, el padre de Marie es asesinado fuera del escenario.
Pasan los años y la fiesta de Navidad se produce cuando Marie tiene unos dieciséis años. En lugar de juguetes que cobran vida a medianoche y luchan contra ratones, nuevamente vemos a los revolucionarios rusos irrumpir. Esta vez, intentan llevarse a Marie, pero ella los ahuyenta arrojándoles su Cascanueces. (Así es como lidia con sus demonios internos, que la han atormentado desde que vio cómo se llevaban a su madre). Luego, el Cascanueces explota, cobra vida por un breve segundo como un Cascanueces y luego se convierte en un Príncipe.