Knocking on the Devil's Door: Our Deadly Nuclear Legacy (2011)

Las catástrofes del reactor nuclear en Chernobyl, Three Mile Island y ahora en Fukushima, Japón, nos recuerdan que un espectro atroz se cierne sobre la salud y la seguridad de millones de personas en todo el mundo. No solo persiste la amenaza de la proliferación de armas nucleares, sino que cada estación nuclear se sienta como una bomba de relojería en espera de fusión y ataque terrorista. Muchos estudios rusos concluyen que el desastre de Chernobyl ha sido responsable de la muerte de aproximadamente un millón de personas desde el colapso de 1986. Y el costo de la crisis de Daiichi Fukushima puede ser mayor. Desde la extracción de materiales radiactivos hasta su transporte, desde la fusión de reactores hasta el almacenamiento de desechos radiactivos, el cártel energético está contaminando hábitats naturales, ríos y acuíferos al tiempo que pone en peligro millones de vidas.