Alles sal Regkom! (1951)

En la ciudad ficticia de Spoggenpoelville, el señor Spog y el señor Poel son los máximos responsables. Aunque no son especialmente inteligentes, lo dirigen todo y lo poseen todo. Además, son el alcalde y el vicealcalde de la ciudad. Pero un día, dos hombres de Johannesburgo ponen un palo en la rueda. El señor Brand y el señor Borelli quieren comprar una parte de Spoggenpoelville, con todos los derechos mineros incluidos. Spog y Poel se niegan. Para vengarse, los dos especuladores deciden presentarse como candidatos a alcalde y vicealcalde. De repente, Spog y Poel deben aprender a convertirse en políticos, a encantar a las mujeres y a burlar a los villanos, todo ello mientras intentan evadir a un personaje con aspecto de payaso que quiere venderles una mina de oro.