Gang Girl: A Mother's Journey to Save Her Daughter (2011)

Valerie Goodloe, una fotógrafa profesional residente en Los Ángeles para una revista nacional, pensó que ella y su familia lo habían logrado. Goodloe, una adicta en recuperación que ha estado sobria durante 25 años, confiaba en que sus hijos crecerían y se convertirían en seres humanos completos y socialmente responsables. Se imaginó que irían a la universidad, sobresaldrían en las carreras que eligieran y nunca tendrían que preocuparse por problemas alimentados por la pobreza, como recibir asistencia social, vender drogas o usar cupones de alimentos. Sin embargo, ese sueño se convirtió en una pesadilla cuando Goodloe descubrió que su problemática hija Nafeesa se había unido a los Bloods, una notoria pandilla de Los Ángeles. Después de muchas noches de insomnio y comparecencias ante el tribunal con su hija, Goodloe decidió que no solo necesitaba respuestas para ayudar a explicar cómo se encontró en este camino con Nafeesa, sino que se encargaría de aumentar la conciencia sobre la gran cantidad de niñas. y mujeres involucradas en el estilo de vida pandillero.