Az áldozat visszatér (1984)

Sólo Alicia, que trabaja allí desde hace 20 años, está presente en la notaría después del horario laboral. Habla por teléfono con su amiga, cuando el notario, su jefe, aparece de repente con una toga en la espalda y cae sobre el escritorio. Alice llama a la policía y se desmaya. Cuando llega la policía y Alice se despierta, el cadáver desapareció. El superintendente de Grandin comienza la investigación y resulta que a ninguno de los trabajadores le gustaba su jefe, pero está bien, ya que pagó sus cuentas. Cuando todos están incriminados, la víctima, el supuesto notario muerto, aparece inesperadamente.