The Skin I'm In (2012)

En 2005, el cineasta Broderick Fox fue encontrado en las vías del metro de Berlín con la cabeza abierta y un nivel letal de alcohol en sangre de 0.47. Los extraños lo llevaron a un lugar seguro, le dieron una segunda oportunidad de vida y lo impulsaron en un viaje global para explorar los límites del cuerpo, la mente, el espíritu y el arte. En Alemania, Canadá, Japón, Kenia y los Estados Unidos, el viaje de Fox incluye colaboraciones con el artista canadiense de las Primeras Naciones Rande Cook y el artista afroamericano Zulu, quienes lo ayudan a recordar sus experiencias en un tatuaje de espalda completa. En nuestra era digital, donde abundan las confesiones personales y la autoexposición, Fox, en cambio, transforma sus experiencias en arte, creando una película innovadora y accesible.