Un perro llamado Duke (2012)

El veterano de Afganistán de los marines estadounidenses, Terry Polesky, no puede manejar su baja honorable debido a una herida que lo paraliza, lo que lo inhabilita como sostén de la familia, y termina dejando a su esposa, la maestra Bethany, y a su cariñosa hija Alice. Sin hogar, Terry vive en una casa rodante en la propiedad de su compañero veterano Javier, por lo demás desierta excepto por el perro pastor Duke, a quien adoptó mientras aún convalecía en casa, y se convierte en personal de mantenimiento. Después de diez años, su mundo se derrumba nuevamente cuando Duke necesita atención veterinaria que no puede pagar, por lo que deja a su amigo con una nota de culpabilidad en la clínica de animales, presumiblemente para ser sacrificado. Sin embargo, el equipo veterinario cura amorosamente al adorable canino e incluso organiza una búsqueda de su dueño, lo que también le permite a Alice, ahora felizmente casada después de que su madre muriera de cáncer, localizar a su padre, dispuesto a volver a unirse.