La Granja (2015)

Barrio La Esperanza. Un pequeño sector de una isla similar a Macondo olvidada por los efectos catastróficos de una depresión económica y la adicción a las drogas. Tres vidas son llevadas al límite y revelan cómo su búsqueda de esperanza los deshumaniza y expone sus instintos animales. Ingrid, una partera reprimida y estéril en sus 50 años, siempre ha querido un hijo. Mientras trabaja en el hospital local, se da cuenta de que la mayoría de las mujeres embarazadas son adictas a la heroína, lo que hace que Ingrid se pregunte si ella es más adecuada para ser madre de lo que nunca será. La envidia y la viciosa esperanza empujan a Ingrid en una espiral descendente sin retroceder. Al mismo tiempo, Fausto, un ex boxeador profesional y ahora dueño de un gallo en los 40, entrena a su hijo adolescente, Santito, para convertirse en un campeón de boxeo. Debido a una enorme deuda en peleas de gallos con el corredor de apuestas local, Rubén, Fausto se ve obligado a usar a Santito como el vehículo cruel para obtener el dinero que debe al someterlo a la escena de combate subterráneo. Por último, tenemos a Lucho, un niño gordo que viaja en su bicicleta por toda la ciudad, y que está tratando de obtener los afectos de Sara, su hermanastra adicta. Pero cuando la vida de Sara está repentinamente en peligro, Lucho ve la oportunidad de ser su héroe. Paradójicamente, la inocencia de Lucho y las buenas intenciones son utilizadas por su propia familia para un mal mayor. Cuando está solo, Lucho encuentra un amigo en un caballo perdido atado a un árbol, que sirve como la metáfora perfecta de una sociedad destruida por la indiferencia e intolerancia de los hombres.