La sombra azul (2012)

Javier Rodríguez se desempeñaba como juez de instrucción de la policía de la provincia de Córdoba. En 1976 fue acusado de pertenecer a un grupo guerrillero y fue torturado por sus compañeros. Sobrevivió a las brutales condiciones y decidió huir del país. Dinamarca le concedió asilo. Vivió en Copenhague quince años, donde se casó y tuvo dos hijas. En la década de los noventa volvió a descubrir que quienes lo torturaban se convirtieron en oficiales de alto rango. Acompañado de un abogado de Derechos Humanos, pidió al gobierno la destitución de los ex represores. Por ello, recibió amenazas de muerte. Pero el gobierno no actuó con severidad y las amenazas continuaron. Javier volvió a pedir asilo a Dinamarca, convirtiéndose en el único exiliado político durante la democracia en Argentina