Sin violencia hasta el final.
Sylvester y Twan van a un edificio para hablar con un mafioso notorio y uno de los matones que abrió la puerta y los lleva a las habitaciones del mafioso los apunta con una pistola y los amenaza.
Se muestra a un hombre gordito italiano siendo expulsado por un par de matones negros y lo apuntan con una pistola y se ve al italiano con un palo en el ojo y con sangre en la cara. Lo que implica que el mafioso lo apuñaló en el ojo.
Un grupo de matones persiguen a Sylvester y Twan con armas e intentan dispararles. Aunque Sylvester y Twan están sanos y salvos cuando entran a un espectáculo.
Twan golpea a un matón en la cara y patea a otro en los genitales y Twan toma el arma de un matón y los apunta con una pistola.