Boris Godunov (2013)

En esta obra maestra de Mussorgsky, un zar ruso es perseguido por un acto horrible que cometió años antes. La concisa versión original de la ópera, que se centra en la desintegración emocional del personaje principal, crea una experiencia teatral de una intensidad abrasadora. El legendario bajo Samuel Ramey cautivó al público en el papel principal, "cantando con energía incansable, resonancia y un aire de muerte trágica, creó un personaje a la vez carismático y fatalmente defectuoso" (San Francisco Chronicle). También del San Francisco Chronicle: "El tenor Vsevolod Grivnov hizo un contrapeso magnífico... Y el bajo Vitalij Kowaljow dio una actuación de peso y magníficamente precisa como el monje Pimen".