Blood Ties (2013)

Svend tiene 16 hijos, los cuatro más jóvenes con Gitte, de quien ahora se está divorciando después de un matrimonio muy turbulento de 28 años. Esta decisión choca con la decisión de mudarse de su hija menor, Christina. este cambio drástico en la familia genera una serie de preguntas, especialmente para Christina, que está a punto de entrar en la edad adulta sin recordar realmente su infancia. Por ejemplo, a Christina le gustaría saber por qué ella y sus hermanos fueron sacados a la fuerza de su hogar cuando eran niños. Pero Svend y Gitte parecen sufrir un tipo raro de pérdida de memoria y no pueden encontrar una respuesta razonable a esta pregunta. Ambos piensan que la expulsión forzosa se basó en acusaciones falsas de un pariente cercano.