Rest in Peace (2012)

Como resultado directo de la urbanización, Fang debe reubicar la tumba de su padre. Saca las cenizas y las lleva a su casa alquilada. Sin embargo, su propietario supersticioso se entera y se niega a permitir que las cenizas de un hombre muerto se guarden en la casa, por lo que Fang debe esconder las cenizas en un tarro de galletas. Fang sufre pruebas y tribulaciones en busca de un lugar de descanso final ya que los precios del cementerio se han disparado y son mucho más que su compensación. Finalmente completa el círculo, regresa al sitio donde solía estar la tumba de su padre y coloca las cenizas en el tarro de galletas debajo de los cimientos simbólicos del nuevo edificio. Al día siguiente, las cenizas del padre de Fang se entierran con honor en una gran ceremonia de colocación de cimientos.