Last Call (2013)

Yumi, una joven estudiante que trabaja como camarera a tiempo parcial en un bar de Makati, atiende a sus clientes como una noche cualquiera. Mientras ella hace sus tareas en el bar, Sam, un habitual del lugar, entra casi desapercibido, sin su habitual confianza rebosante. Es solo después de un tiempo que su confidente habitual lo notó, anhelando un trago y más. A medida que la noche se hacía más profunda, también lo hacían sus conversaciones. Sam derrama su corazón, enfatiza Yumi. Su relación puede ser casual y superficial, pero no necesariamente sin sentido. De hecho, la superficialidad podría haberlos cegado de que la admiración no puede existir entre ellos. Sam menciona a Jessica, una chica misteriosa que solo él sabe quién es en realidad, como el centro de su problema actual. Yumi se esfuerza aún más por empatizar, casi tropieza, pero se levanta cuando da la última llamada.