Buena suerte (2017)

Comenzando con un descenso de 600 metros en las profundidades de la tierra, Good Luck arroja una linterna sobre el rostro humano de la mano de obra en las condiciones de trabajo de una mina subterránea de propiedad estatal en Serbia. El silbido del oxígeno corta a través del estruendo del diesel, las paredes de la oficina vibran con explosiones dos niveles más abajo; Desgarrado por la guerra y medio olvidado, la lucha física de estos mineros encuentra su espejo a un continente de distancia: en el calor tropical de una mina de oro ilegal de Surinam. Las bombas de agua rugen bajo el sol cegador; el líquido plateado rueda sobre la mano de un Saramaccan Maroon mientras agrega mercurio a la suciedad en una búsqueda interminable de oro. Formada entre oscuridad y luz, frío y calor, Norte y Sur, Good Luck sumerge a su espectador en los precarios entornos naturales y sociales de dos grupos laborales distintos para comprender mejor los lazos que los hombres comparten. Aquí está la base humana del capital, revelada.